viernes, 21 de agosto de 2015

LUPUS E INTESTINO

Siendo el Lupus una enfermedad autoinmune, es decir en la que nuestras defensas atacan nuestro propio organismo, y siendo el ecosistema intestinal el punto en que se concentran entre el 60% y 70% de nuestras células inmunitarias de defensa, es importante conocer como funciona y como cuidarlo para controlar o no provocar los brotes de lupus.

Este conjunto de explicaciones, están redactadas en términos lo menos médicos posible para facilitar su comprensión y en ningún caso deben, ni pretenden reemplazar las instrucciones del médico.

Si complementamos esta información en que el centro es el punto en que se digieren y asimilan los alimentos y no el alimento en si mismo, con nuestro anterior post sobre Lupus y alimentación, en el que el centro eran los alimentos, tendremos una visión bastante completa de como podemos actuar sobre la enfermedad y el porque lo hacemos de una forma concreta..


El Sistema Inmune, Nuestra defensa


Características del intestino

Sin entrar en una descripción exhaustiva de anatomía, sí considero necesario conocer tres aspectos básicos que explican la importancia de su buen funcionamiento.

1º Un adulto consume 1 tonelada de alimentos al año, lo cual supone una carga de trabajo importante para el intestino tanto para digerir y asimilar los nutrientes que necesitamos como para rechazar los "tóxicos" que vienen con ellos.

2º El tamaño del intestino de un adulto, absolutamente extendido, ocupa lo mismo que una pista de tenis (entre 300 y 400 m2).Y para que con semejante tamaño coja en nuestro abdomen, la membrana que lo forma debe ser extremadamente fina y por lo tanto delicada.

3º El sistema intestinal consta básicamente de tres partes
  • La flora intestinal
  • El moco intestinal
  • La membrana intestinal
Es el funcionamiento coordinado y correcto de estas tres partes es la que asegura un buen trabajo del intestino y consiguientemente del sistema inmune

Flora Intestinal 

La flora intestinal es el conjunto de bacterias que residen de forma natural en nuestro intestino y cuya misión es protegernos, facilitar la digestión de los alimentos ingeridos y absorber los nutrientes de los mismos entre otras.

Fundamentalmente existen dos grandes grupos de bacterias: 
  • Bacteriodetes (B) 18%
  • Firmicutes (F)       70%
Deben estar en equilibrio. Este equilibrio se mide por la relación entre ambos grupos,F/B, las personas sanas tienen una relación de 4,86 mientras que en los enfermos de Lupus es de 1,97, debido a mayor cantidad de los (B)

Los (F) más comunes son: Lactobacilus, BIfidobacterias
Los (B) son bacterias patógenas oportunistas, es decir provocan enfermedad cuando se dan las circunstancias para que se multipliquen en exceso. Cuando nuestro sistema inmunológico está sano, los controla estos, pero cuando está debilitado o enfermo aparece una oportunidad para que pueden descontrolarse y ocasionar problemas de salud.

Para que estas bacterias puedan desarrollarse adecuadamente necesitan el alimento suficiente, fundamentalmente fibra.

Vemos ya aquí la primera oportunidad de intervenir, equilibrar la relación (F) / (B): como no podemos disminuir los (B), si podemos aumentar los (F) con complementos de probióticos y usaremos probióticos y no solo alimentos porque su concentración en (F) es como mínimo unas 50 veces mayor que la de los productos lácteos fermentados.

Una segunda oportunidad es la de asegurarnos mediante la alimentación el comer una buena cantidad de fibra, especialmente la soluble. Esta es el "alimento" de la flora, ya que atraviesa los ácidos del estómago sin alterarse, pero es metabolizada por los (F) principalmente, favoreciendo así su reproducción.


Tipos de Fibra y alimentos que las contienen
Son también fuentes importantes de fibras solubles adecuadas: bananas, miel, ajo y puerro.

La fermentación de estas fibras solubles en el colon provoca un aumento del número de bifidobacterias (F) que a su vez provocan un aumento en la absorción del calcio y una disminución del tiempo de tránsito intestinal.
Se hace una división entre estos dos tipos de fibra para distinguir las que tienen acción mecánica sobre la masa fecal (fibra insoluble) y la que tiene acción funcional sobre el organismo (fibra soluble)

Según si está afectada solo la flora intestinal o no, tendremos síntomas y consecuencias diferentes


Imagen de la membrana del intestino y su patología


Moco Intestinal (Mucina)

Es una masa gelatinosa, secretada por la membrana intestinal, actúa como soporte de la flora intestinal, 
Es también su misión atrapar organismos que pueden provocarnos enfermedades. (patógenos) y proteger físicamente la membrana intestinal frente a irritantes de la masa fecal.

Cuando están deterioradas la flora y/o la capa de Mucina sufrimos síntomas digestivos exclusivamente: diarrea, estreñimiento, gases, hinchazón abdominal,ruidos, etc

Cuando también se afecta la membrana, sustancias o organismos la atraviesan, llegando a sangre y activando el sistema inmune para atacarlas y eliminarlas, aparecen los síntomas por hiperpermeabilidad. Es esta activación la que debemos tratar de evitar.


Membrana intestinal

Está formada por una sola capa de células, los enterocitos, unidos entre si mediante delicadas uniones estrechas que impiden el paso y que si se rompen dejan pasar parte del contenido de la masa fecal, bacterias, etc. 


Membrana intestinal, unión entre enterocitos

Una vez se activa el sistema inmune intestinal, se activan los Linfocitos T y éstos, a través del sistema linfático, pueden provocar la aparición de síntomas en todas las mucosas del organismo.
Los síntomas de la respuesta son siempre inflamatorios.



Puntos en que pueden aparecer síntomas extradigestivos a través de Linfocitos T (Hommimg)

Aquí tenemos una nueva vía de actuación, preservar las uniones de la membrana intestinal: 
  • Evitando la rotura: 
    • Reduciendo o controlando el ejercicio intenso provoca roturas por un doble fenómeno, primero retira sangre del intestino al músculo (falta de riego) y al acabar el ejercicio devuelve mucha sangre al intestino de golpe (exceso de riego)
    • Protegiendo la membrana con Probioticos (flora) y Prebióticos (fibra soluble)
    • Dieta rica en Glutamina (proteina del arroz) y Arginina, Zinc, Selenio, Vitaminas D,A,C,E,B, y polifenoles (antioxidantes)
    • Evitar la dieta proinflamatoria: Trigo, lácteos de vaca, azúcar refinado, café, te, alcohol y alimentos procesados. 
    • Pasando de dieta ácida a alcalína.
    • Eliminar alimentos a los que se es intolerante o sensible, como por ej. el gluten, la lactosa, etc
    • En el caso del Lupus no es evitable la producida por medicamentos como los corticoides, Aspirina y Paracetamol. Razón de más para controlar todos los factores anteriores.
  • Reparando la rotura
    • Practicando deporte moderada y controladamente.
    • Con el descanso necesario
    • Con una alimentación y/o complementación que aporte los elementos antes citados, como vitaminas, minerales, etc.
    • Masticando bien para que los alimentos se mezclen bien con los enzimas de la saliva

Hemos visto la importancia del intestino, por ser la puerta de entrada a esa tonelada de alimentos que comemos en un año y por ser donde residen el 70% de nuestras defensas inmunes.

Un cuidado adecuado de nuestra alimentación y hábitos así como entender los procesos que se desarrollan durante la digestión y absorción de los nutrientes en el intestino, son una de las claves para poder poner en marcha la parte de autocuidado responsable que a cada enfermo le corresponde, pero siempre consultando al médico cada paso que se quiera dar y no cayendo nunca en la automedicación.




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